Inauguración Tertulia

Inauguración Tertulia
Fiesta inauguración

25 febrero 2014

75 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE MACHADO

Estamos en el 75 aniversario de la muerte de Antonio Machado a resultas de una guerra comenzada por la sublevación franquista y fascista del 36. Machado murió en 1939 en Colliure, un pueblecito francés cercano a la frontera; solo, desnudo, como los hijos de la mar, de una mar que cantó de manera tan bella como desgarrada. Esa media España de charanga y pandereta, de Frascuelo y sacristía, ayudaron en el empeño de matar al poeta.
Todavía, 75 años después, le cubre el polvo de un país vecino según canta Serrat. Ninguna iniciativa seria para traer su cuerpo al lado de Leonor. Es posible que desde la cultura oficial nada se haga para conmemorar dicho aniversario, la derechona lleva muy mal todo lo que pueda tener aroma de cultura. En todo caso, de manera humilde, como a ti te gustaba, recibe el homenaje de una serie de gentes desde este lugar, una tertulia que ha intentado e intenta ser honesta, abierta y dinamizadora de la cultura. Sigue descansando en paz, poeta del camino, del mar, de la esperanza, de la justicia y del amor. 

A MACHADO EN SU TUMBA,



Desde el cálido nicho de la tierra,
cobijo en el final de tu camino,
sigues mirando con ojos vacíos
el espíritu de las dos Españas.

Tu calma sonrisa aguarda,
todavía confiada,
el feliz fin de una guerra.

Ora pro nobis, duende machadiano,
lánzanos arengas de tres colores,
palabras que nos hablen de amores,
del trigo, del amor, de soledades
versos que nos sepan a libertad
romances que floten sobre la mar.

Apoyados tus descarnados huesos
sobre el pobre bastón que te amortaja,
escribirás por la tarde poemas,
canciones con olor a sal marina
y las colocarás muy despacito,
saliendo de tus labios un suspiro,
en el hueco marrón que te sustenta.

Bebiste amarga la porción de hielo
que un país de cerrado y sacristía
te sirvió en un cáliz de metralla.
Tu viejo corazón reverdecido
amó hasta el borde mismo de la muerte.

Fuiste, Antonio, un hombre bueno,
fiador de un dios amable,
despojado de oropeles
sin más templo que tu pecho.

Paso página del libro
por donde mudó tu vida
de honesto republicano,
de marinero descalzo
corto siempre de equipaje.

Paso hoja, el aire susurra, quedo,
tu palabra –“ no creas que he muerto,
aliento al verte venir con mi bandera”

Ora pro nobis, Machado,
tus herederos heredan
la justicia que sembraste.

Carlos Tundidor de "...pero amanece con rabia"

No hay comentarios: